Ayer lejos de ti,
conectado no obstante,
por mi cuerpo sentí,
momentos impactantes.
Temprano el cartero,
ninguna misiva traía.
Mi saludo certero,
mi saludo mañanero,
desvanecía al alba.
No lo pude asumir,
acongojada mi alma,
de amor desfenecí.
De ti depende,
que este poema,
más que humo,
este sea.