Primera lección: Por respeto después de una Luna que no duerme al día siguiente no puede haber un Europa que no duerma.
Segunda lección: Las brasas pueden arden. Hay que esperar, al menos 21 días, para que estén bien apagadas. No sea que gracias a dos fuegos te termines quemando más de lo que quisieras.
Finalmente, aunque no tenga que ver con separaciones temporales: No todo el mundo tiene tan pocos tonos de grises como los que tienes tú. Recuérdalo al ponerte en el lugar del otro.