Margoz o Margot,
eso no importa,
pues es tu melena,
la que en sueños,
mi cuerpo enreda.
Tu dulce mirada,
me embelesa,
ella me atrapa,
y yo caigo,
al final rendido,
a tu belleza,
No soy si no,
tu presa.
Etiquetas: poema, poesía
This entry was posted on diciembre 22, 2017 at 5:57 am and is filed under margoth. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.
Deja un comentario